lunes, 21 de septiembre de 2009

El maestro Román García ha formado varias generaciones de músicos

"La mesa de Guanipa se sembró en mi corazón"
El valle de Mocotíes en el estado Mérida, específicamente en la población de Bailadores hace 60 años nació Román García, desde muy niño manifestó su interes por la música por lo que se inscribe en la escuela de música Rivas Dávila.
Contando 17 años decide abrirse caminos y futuro a través de la música y decide iniciar su senda en La Victoria estado Aragua, donde funciona la escuela de músicos militares de donde egresa con la mención Summa Cum Laude, formando parte de la banda destacada en el Palacio de Miraflores.
Como todo buen músico, compartía sus ratos libres con la presentación de espectáculos en reconocidos sitios nocturnos caraqueños y conoce a varios íconos de nuestro acervo musical como lo son: Magdalena Sánchez, Angel Custodio Loyola, El Carrao de Palmarito, Catire Carpio, Héctor Lavoe, y también compartió escenarios con arpistas de la talla de Amado Lovera, Gustavo Sanchez, Candido Herrera, entre otros.
Nos narra el maestro Román que su andar por la música le permiti´´o formar parte de varias grabaciones entre ellas las producciones discográficas institucionales tanto del Ejercito como de la Guardia Nacional.
"Cuando conocí Pariaguán, las tierras de la mesa de Guanipa se quedaron prendadas de mi corazón" así se refiere "El Maestro" a su trajinar por oriente, a esta zona llegó a trabajar en la zona educativa.
Formador de semilleros
En este ir y venir, de fusas y semifusas, blancas y negras, corcheas y semicorcheas, Don Román García fue grabando su nombre en el corazón de varios interpretes nacidos en la tierra del indio Pariagua, como lo son los hermanos Rondón - Alejandro, Ignacio, Isaac y Pablo Cesar(+)-, los hermanos Lozano, nos dice que esa es su misión, sembrar semillas donde llega para que florezcan y logren convertirse en fuertes robles que brinden su respaldo a quienes asi lo requieran.
Se siente orgulloso que su hijo Marcos Román García haya decidido incursionar en el dificil pero apasionante mundo de la canta criolla.

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